Se utilizan para mejorar el tamaño y la forma del pecho de la mujer si éstos son demasiado pequeños de forma natural o si han perdido volumen tras algunos embarazos, también para corregir la diferencia de tamaño entre ambas mamas o como un procedimiento de reconstrucción.
Es una técnica que modifica la forma de la nariz, tanto por motivos estéticos como para corregir deformidades que no permiten respirar correctamente al igual que posibilita corregir defectos congénitos o reconstruir la nariz en caso de un accidente.
Está indicado en hombres con caída prematura y paulatina del cabello en las zonas frontales y laterales. Consiste en trasplantar los folículos pilosos de la zona baja de la cabeza a los lugares donde se han perdido. Se realiza en una sesión o varias en dependencia de la extensión del área a cubrir. El resultado final se observa al octavo mes cuando el pelo adquiere un aspecto natural.
Permite mediante varias intervenciones remodelar el contorno corporal. Las técnicas más usadas son, colocación de prótesis de mamas, abdominoplastia con reconstrucción de la pared abdominal, liposucción, aumento de glúteos, aumento de pómulos y mentón, eliminación de la nuez, limado de los huesos frontales y el lifting facial feminizante.
Consiste en la extracción de grasa en las zonas donde ésta acumulación distorsiona la silueta corporal, casi todas las zonas del cuerpo son susceptibles de remodelación mediante liposucción extrayendo de ellas mayor o menor cantidad de grasa según se requiera. El resultado final se aprecia a partir del cuarto mes, cuando desaparece la inflamación.
Consiste en eliminar el exceso de piel y grasa del abdomen que se acumula por el aumento de peso, los embarazos o el envejecimiento. Junto con la disminución de la piel y la grasa también se tensan los músculos abdominales mejorando notablemente los resultados finales. La incisión se realiza bajo el vientre y en algunos casos es necesario complementar la intervención con una liposucción después de unos meses de recuperación.
El lifting facial es una técnica quirúrgica que permite mejorar de una forma rápida y eficaz los signos visibles del envejecimiento en la cara y el cuello, reparando las estructuras internas de estas zonas y elevando la piel flácida. Es recomendable realizarlo por primera vez pasado los 40 años cuando el rostro comienza a dar signos de fatiga.
Mejora la estética de la región genital de la mujer mediante varios procedimientos: Labioplastia de reducción de los labios menores; Labioplastia de aumento de los labios mayores por infiltración de grasa autóloga obtenida por liposucción de la propia paciente o la inyección de ácido hialurónico; Lipoescultura del pubis reduciendo la acumulación de grasa que no desaparece con el ejercicio o dietas.