Feminización

Los mentones femeninos se diferencian por su forma y tamaño respecto a los masculinos; generalmente suelen ser más pequeños, redondeados y con una terminación en punta a diferencia de los mas por lo general más angulosos

¿Cómo se realiza la operación? ¿Hay cicatrices?
Hay una sola incisión en la encía inferior (dentro de la boca) por lo que resulta prácticamente invisible.

¿Cuáles son las técnicas más empleadas?
– Colocación de un implante de silicona; necesario cuando es necesario más proyección al mentón.
– Limado del hueso, se aplica cuando el mentón necesita un cambio pequeño de forma y tamaño.

La mandíbula femenina suelen ser mucho más delgada que la masculina, sobre todo en la zona de debajo de las orejas. En una vista frontal el rostro femenino es más estrecho en la parte inferior y suelen terminar más puntiaguda respecto a una mandíbula masculina.

¿Cómo se realiza la operación? ¿Hay cicatrices?
El acceso al maxilar es mediante una incisión en la encía inferior (dentro de la boca) por lo que resulta prácticamente invisible. Se reduce el grosor del hueso y se modifican los ángulos de ambos lados de la cara para disminuir su altura proporcionando un borde curvo característico de un rostro femenino.

La nuez de Adán es un exceso de cartílago que se encuentra en la parte delantera de la laringe de los hombres.

¿Cómo se realiza la operación? ¿Hay cicatrices?
Mediante una pequeña incisión que se hace coincidir con los pliegues del cuello para disimular la cicatriz, se corta y se lima el exceso de cartílago para obtener una superficie lisa que no de relieve a la piel. Puede efectuarse con anestesia local o general.

Los pómulos femeninos son más definidos que los de los hombres ocupando un proporción mayor en el conjunto de la cara.

¿Cómo se realiza la operación? ¿Hay cicatrices?
Para dar mayor volumen a los pómulos se colocan implantes de silicona mediante incisiones en las encías superiores en la boca no quedando cicatrices visibles en el rostro. La hinchazón puede durar una o dos semanas.

Para remodelar la frente se realiza una incisión que recorre la parte superior de la frente justo delante de donde crece el pelo, de esa manera logramos también disminuir las entradas naturales del nacimiento del pelo. A través de estas incisiones se deja a la vista el hueso de la frente al que se le da forma curva y lisa que es propio de las mujeres.

Deberás esperar hasta la segunda o tercera semana antes de hacer ningún trabajo pesado o ejercicio físico y es recomendable dormir con la cabeza elevada para ayudar a disminuir la inflamación. La cicatriz queda en la parte superior de la frente, en coincidencia de la línea de inserción del pelo, para que pase inadvertida

La nariz femenina en general tiene orificios de menor tamaño, es más delgada y recta con una curvatura suave y punta más definida, además de crear estructuras angulares más abiertas.

¿Cómo se realiza la operación? ¿Hay cicatrices?
El objetivo de la rinoplastia es reducir la nariz para asignarle proporciones y contornos femeninos, sin descuidar la armonía con el resto de la cara. Los orificios nasales también pueden reducirse mediante dos incisiones en la base de las aletas.

Las orejas de los hombres suelen ser de mayor tamaño; una oreja masculina pequeña puede parecerse mucho a una oreja femenina mediana, pero si es grande siempre quedará fuera del rango femenino. La otoplastía reduce el tamaño de las orejas y además sirve para corregir un problema que afecta por igual a hombres y mujeres: las orejas en asa.

¿Cómo se realiza la operación? ¿Hay cicatrices?
– Reduciendo su tamaño: Recortando una parte del cartílago que se encuentra debajo de la piel.
– Disminuyendo su proyección: Mediante una incisión vertical en la parte posterior de cada oreja y plegando el cartílago.
– Reduciendo el lóbulo: si el lóbulo es demasiado grande y colgante puede ser acortado.

Gracias a los tratamientos hormonales buena parte del vello masculino se pierde; el cabello se vuelve más fino y con él el vello de piernas y brazos. Sin embargo en el rostro no siempre se logran estos resultados ya que la densidad de la barba está determinada genéticamente y su crecimiento no se reduce de forma muy significativa mediante la administración de hormonas sexuales femeninas.

Los sistemas tradicionales para eliminar este vello son muy dolorosos y poco duraderos; el tratamiento adecuado es la depilación con láser que permite eliminar de forma definitiva casi todo el vello, de manera cómoda y prácticamente indolora.